A finales del siglo XIX y principios del XX se empezó a desarrollar una nueva concepción de ciudad, de urbanismo. Un tipo de crecimiento basado en la revolución industrial, basado en barrios residenciales con grandes espacios abiertos; relegando a otro plano la industria y el mundo laboral. Uno de estos modelos ya lo hemos analizado en anteriores posts “Vivienda masiva“, con propuestas de desidad elevada. Ahora desarrollaremos un concepto muy similar, pero con densidades mucho menores, “Ciudad Jardín”

 

Como comentabamos en la intro, la “ciudad industrial” surge del desarrollo del concepto de separación de usos. La actividad agraria está siendo suplantada por la actividad industrial, que poco a poco va ganando terreno. Se trata de un éxodo agrario en favor de urbes de mayor densidad.

Una de las propuestas de la nueva ciudad industrial es la de Tony Garnier quien propone un nuevo concepto de ciudad basada en dos ideas principales: 1) Composición por partes, y 2) Aplicación de un sistema con variaciones. La primera parte está clara, diferenciar y separar usos diversos concentrando las zonas de industria, alejadas de la vivienda, el comercio, … el segundo punto conlleva mayor complejidad. Se trata de establecer un sistema de relaciones, de conectividad mediante el cual todo esté interrelacionado y conectado en periodos de tiempo relativamente cortos. Para que dicha conectividad tenga la eficacia necesaria debe existir una conexión ferroviaria que conecte los diversos centros de masas.

Compo_01 - Tony Garnier

Otra de las propuestas de la época fue la de Ludwig Hilberseimer, la propuesta de éste fue mucho más radical, planteó una “TABULA RASA”. La posibilidad de realizar una ciudad jerarquizada en niveles, dónde los niveles inferiores hacían funciones públicas y comerciales y los superiores iban incrementando el nivel de privadidad. Sin embargo después de una visita a Norte América, descubrió las grandes llanuras americanas y este cocepto cambió, pasó de una vertiente vertical a una horizontal. Ciudades planas, casas unifamiliares, urbanizaciones en cul de sac y grandes equipamientos en su centro de masas.

La idea básica es la de jerarquizar el espacio y las funciones. Esta propuesta tiene mayor parecido a lo que hoy llamaríamos ciudad jardín, con casas unifamiliares de baja altura y densidad. No dejan de ser urbanizaciones enormes, con equipamientos próximos, interconectados por grandes vías también jerarquizadas que comunicas las diferentes partes de la ciudad.

Compo_02 - Ludwig Hilberseimer

Un passo más allá está la propuesta realizada por Ebenezer Howard, quien pretendía con su propuesta conseguir las ventajas de la ciudad con las de la vida en el campo. “Gardes cities of tomorrow” fue el artículo que en 1902 publicó explicando tu teoría. La cual llevó a la práctica gracias a una asociación que fundó en 1899 Garden cities asociation, con la que desarrollaron la primera ciudad jardín “Letchworth” junto a dos arquitectos: Barry Parker y Raymond Unwin.

…La ciudad y el campo pueden considerar como dos imanes, que tratan de atraer hacia sí a la población; a esta rivalidad ha venido a imponerse una nueva forma de vida que participa de aquellas dos…

…Ni el Imán-Ciudad, ni el Imán-Campo realizan completamente el ideal de una vida verdaderamente conforme con la naturaleza. El hombre debe disfrutar a la vez de sociedad y de las vellezas de la naturaleza. Es preciso que los dos imanes se conviertan en uno solo…

Ebenezer Howard

Compo_03 - Ebenezer Howard

En resumidas cuentas se trata de crear pequeñas ciudades, de dimensiones finitas que permitan, en distancias prudenciales, funcionar como partes de un gran tejido que se va extendiendo en el territorio. Dicho límite abarca los 32.000 habitantes, en 2.400 hectáreas donde 400 Ha serían de urbe y 2.000 Ha de cinturón verde. En el perímetro más exterior se encontraría la industria, grandes almacenes, … junto con las comunicaciones ferroviarias, que serían las que, junto a unas “lanzaderas” comunicarían al ciudadano con las urbes vecinas.

Viendo estos ejemplos “utópicos” de posibles crecimientos de ciudad se nos plantean muchas preguntas: ¿es sostenible y posible, viendo como se han desarrollado los acontecimientos a lo largo del siglo XX y XXI, realizar propuestas de ciudad basadas en desnidades bajas? ¿Sería descabellado pensar en un sistema de células como el de Howard pero a mayor escala? ¿La obsolescencia del sistema viene dada por una escala concreta, o la escala viene definida por los acontecimientos?

Sin duda son muchas las preguntas que se plantean y muchos los artículos que se deberían realizar para responderlas, subjetivamente en muchos casos. Al margen de todo esto os dejo una recomendación literaria sobre utopías arquitectónicas que nos toca muy cerca: “El año 2000″ de Eduardo Bellamy, editorial Sopena. Se trata de una novela escrita en 1888 y reeditada por Sopena en 1946. Trata sobre un extraño viaje en el tiempo, más parecido a un sueño, que retrata la sociedad, el modus vivendi, la arquitectura y el urbanismo de un futuro “lejano” para el autor. Una lectura muy interesante que nos ayudará a comprender un poco más los esquemas de ciudad que hemos tratado.

En siguientes artículos hablaremos sobre el crecimiento urbano del siglo XXI, que nos interesa mucho. Para ello hemos querido realizar esta pequeña serie de artículos (“Vivienda Masiva” y “Formas de crecimiento urbano“) a modo de introducción, porque para poder hablar sobre el presente debemos referenciarnos siempre al pasado. Serán opciones de elevada densidad, de baja densidad, … Seguramente en casa caso, clima, zona, etc. se requiere una opción específica.

 

No dejéis de seguirnos!!

 

Referencias:

Artículo: “Garden Cities of Tomorrow” L’Urbanisme. Utopies et realités, París, Seuil, 1965 – F. Choay. Editorial Lumen

Sopena Argentina
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