Centrándose en la resolución de los principales obstáculos del clima tropical así como también en las limitadas dimensiones de la propiedad, surge este proyecto de la mano de los arquitectos Pencil Office. Una estructura de varios pisos ubicada en la zona industrial de Singapur, China.
El proyecto fue impulsado y desarrollado por medio del diseño medioambiental-consciente. Las características del edificio incluyen una pantalla en base a un enrejado que filtra los aires contaminantes tan propios de una zona industrial.
El edificio concebido como una torre doble de bloques de 4 pisos, es visualmente definido por una ligera piel de metal galvanizado que se enrolla alrededor del frontis, fachada superior y trasera. El sutil cambio de la densidad en el patrón del enrejado crea la ilusión de ser una estructura mucho más alta, haciendo perder la vista verticalmente hacia el cielo.
Revestida en dióxido de titanio, la pantalla posee la capacidad de auto-limpiarse y ayudar a reducir sustancialmente las concentraciones de los contaminantes en el aire de la zona. Los compuestos presentes en la fachada, muros y ventanas de aluminio sumado a la construcción de hormigón armado permiten que el edificio sea totalmente reciclable al momento de caducar los derechos de arrendamiento, previstos en 33 años.
Siguiendo con la línea de diseño ambiental, el centro del interior del edificio ha sido ahuecado para generar una sustracción volumétrica en el núcleo de la planta con el fin de facilitar la ventilación natural, así como para al mismo tiempo, maximizar la iluminación natural.
Arquitecto: Pencil Office
Proyecto: Simple Factory Building
Ubicación: Singapur, China
2 Responses to “Una fachada que filtra la contaminación”
Es muy interesante el material de fachada aunque no se conocía su capacidad para filtrar la contaminación hasta que se dieron cuenta una vez instalado en algún otro proyecto. Inicialmente lo instalaron simplemente porque se autolimpiaba, muy conveniente en fachadas blancas. Y entonces se dieron cuenta. ¡Es alucinante!
Lo que no veo tan claro es que el hormigón armado se pueda reciclar. Quizás en la teoría si, por ser ambos componentes reciclables pero ¿en la práctica? Dudo que ninguna empresa considere que le sale más rentable reciclarlo que tirarlo al vertedero. Tristemente todo es una cuestión de costes.
Quizá sería más útil utilizarlo en fachadas prefabricadas que permitan desmontarse o sencillamente que sean de materiales reciclables, como podría ser una chapa o un perfil metálico, en estos casos sería más sotenible aún.
Aunque como bien dices, el tema del reciclaje de edificios, siempre que no sea por la vía de la rehabilitación o reutilización…, necesitamos un mayor grado de concienciación. Pero todo llegará!
Muchas Gracias por el comentario!