Es a mediados del siglo XX (1950 – 52), en México, durante la construcción de la Ciudad Universitaria, al sur de la capital del país donde marcó su punto culminante esta tendencia “Integración Plástica“.
INTEGRACIÓN – PLÁSTICA “Este concepto se refería a que las edificaciones conjugaran en su diseño los recursos de la arquitectura, la pintura y la escultura, con el propósito de imprimirles una mayor fuerza expresiva. Pero para lograrlo no bastaba con que estas tres disciplinas se encontraran juntas, sino que coexistieran sin que alguna predominara sobre las otras y que, al mismo tiempo, formaran un todo indivisible en que nada se pudiera quitar.”
María Teresa Favela Fierro
HISTORIADORA DE ARTE
Investigadora del Cenidiap
terefavela1@hotmail.com
Kiyoshi Takahashi • Monumento al Sol y a la Luna •
(proyecto), s/f. III Bienal Nacional de Escultura, 1967
(segundo premio)
Ángela Gurría • Puerta celosía •
(con la colaboración de los arquitectos Enrique y Agustín Landa)
s/f, 15 x 3.5 m. Fábrica de Billetes del Banco de México.
III Bienal Nacional de Escultura, 1967 (primer premio)
Si bien los referentes históricos llevan esta corriente mucho antes que la arquitectura contemporánea, este podría ser uno de los muchos orígenes posibles de este tipo de arquitectura. Artículo: Escultura Integrada en la Arquitectura:
“Por otra parte, hacia 1954 David Alfaro Siqueiros afirmaba que se entendía como plástica integral lo que los pintores mexicanos llamaban, desde 1922, “Plástica Unitaria”, un fenómeno de la creación simultánea de arquitectura, escultura, pintura, etc., una manifestación compuesta pero indivisible, a la que los antiguos llamaron simplemente arquitectura. El gran propósito fue hacer pintura o escultura realistas en arquitectura o bien pintura realista con una temática y un estilo propios y no con estilos primitivistas que se usaban en ese entonces.”
“La arquitectura debe tener direcciones diferentes a la escultura, en el sentido de que esta última no debería volver a formar parte de una construcción. Una obra de escultura que cumpla el objetivo de adornar, entonces deja de ser escultura para convertirse en un elemento de decoración. Existían arquitectos que trabajaban con una fuerte cualidad escultural, Mathias Goeritz, por ejemplo, y otros cuyas formas tenían atributos arquitectónicos que constituían únicamente elementos de carácter constructivo.”
http://discursovisual.cenart.gob.mx/anteriores/dvwebne04/agora/agofavela.htm